Mindfulness
La vida es aquello que te pasa mientras estamos ocupados haciendo otros planes.
“Beautiful Boy”, John Lennon
Dónde se originó el Mindfulness?
Si bien el concepto de Mindfulness ha incorporado varios matices aportados por la ciencia e investigación occidental, su origen no es actual, sino que se remonta unos 2.800 años, o más. Por otro lado, muchas de las técnicas de tradiciones ancestrales, cuyo método de transmisión ha sido fundamentalmente la oral, han sido “compartidas” por diversas tradiciones, de manera que, no siempre se puede asegurar que pertenezcan a tal o cual tradición en particular.
No obstante, la tradición que nos proporciona la cosmovisión y el cuerpo de enseñanzas y prácticas en las que está basado el Mindfulness que ha ganado terreno en el mundo contemporáneo, es la budista. El budismo es una práctica filosófica y religiosa extendida en Oriente que tiene al Mindfulness como su fundamento. Algunos autores creen que el origen de la práctica podría ser anterior al budismo, pudiéndose ubicar en la tradición Bon Tibetana, cerca de 17.000 años antes de Cristo.
Lo que propone el Mindfulness de raíz budista, es un entrenamiento de la mente en dos ámbitos: el de la atención y el del desarrollo de habilidades socio-emocionales, o cualidades del corazón (gratitud, empatía, amor bondadoso, compasión, ecuanimidad, alegría empática).
Con la práctica sostenida podemos aspirar a fortalecer la capacidad de hacernos presentes, experimentando la realidad desde la aceptación y no enjuiciamiento de las experiencias tanto en el ámbito de la corporalidad, como el de los sentimientos, los pensamientos y los fenómenos en sí mismos. También será nuestra intención, poder colaborar con el bienestar de los demás y abrir nuestros corazones.
La globalización, que se aceleró en las últimas décadas del siglo XX, propició un intercambio cultural creciente entre Oriente y Occidente, tornando más accesibles estas prácticas contemplativas. Sumado a esto, la eclosión de las terapias de tercera generación – abordaje cognitivo-conductual sumado el entorno-, acaban estableciendo las condiciones ideales para la investigación de técnicas relacionadas con Mindfulness.
Cabe agregar que los avances en el campo de las neurociencias han impulsado en los últimos veinte años un creciente interés por Mindfulness. Los descubrimientos relativos a la práctica de la presencia consciente en el campo de las ciencias modernas, han probado aportan mayor claridad a la comprensión de este constructo, y ha acercado, y desdibujado en cierta medida, la frontera entre las ciencias contemplativas milenarias y el cientificismo empirista.
Mindfulness en el S XX / XXI – Reformulación y referentes
Los enfoques basados en Mindfulness aplicados a la medicina, la psicología, las neurociencias, la asistencia sanitaria, la educación, el liderazgo en los negocios y otras importantes instituciones sociales, se han vuelto habituales.
Están emergiendo nuevos paradigmas a partir de la confluencia de dos poderosas, y potencialmente sinérgicas, corrientes de investigación: una de ellas surge de las tradiciones de sabiduría, principalmente, de Asia, la otra, de la ciencia empírica post-ilustrada.
Mindfulness se introdujo en la configuración secular terapéutica a través de la labor pionera de Jon Kabat-Zinn en los años ’80 El Dr. Kabat-zinn desarrolló un programa para la reducción del estrés e impulsó su uso como procedimiento para el tratamiento de trastornos psicofisiológicos o psicosomáticos.
Más allá del uso de Mindfulness como herramienta para la reducción del estrés, la técnica ha sido integrada en procedimientos clínicos que han aportado evidencia empírica de su utilidad.
El valor de Mindfulness y su necesidad en la actualidad
En los años ’90, surgió el acrónimo VUCA, correspondiente a Volatilidad, Incertidumbre (Uncertainty, en inglés), Complejidad y Ambigüedad para denominar las características del mundo post Guerra Fría. Creo que ese acrónimo, sigue vigente y, en la actualidad, en tiempos de la cuarta revolución industrial de la tecnología con todos sus inventos y el fenómeno determinante de las redes sociales, este acrónimo podría completarse con más iniciales, yo propongo, por lo menos 3: CCI, de Confusión, Contradicción e Inhumanidad.
Según estadísticas oficiales pre-pandémicas llevadas a cabo en los EE.UU., que podemos inferir que se correlacionan con fenómenos similares en el ámbito de la salud de todo el planeta:
– 76% de los estadounidenses han declarado sentirse solos.
– En el período de 2013 a 2018 ha habido un 33% de aumento en los cuadros de depresión, afectando más a mujeres que a hombres y triplicándose en la población adolescente.
– Los suicidios han aumentado y en los adolescentes, se ha duplicado.
Y lo que se sabe que ocurrió durante la pandemia de Covid 19:
– El consumo de psico-fármacos aumentó un 30%, de lo que se tiene registro.
– La ansiedad ha sido la pandemia paralela al Covid-19.
– Están aumentando los diagnósticos de trastornos de ansiedad y ataques de pánico en todas las franjas de edad.
– El insomnio es un síntoma cada vez más común, en todas las edades.
Todo esto deja a las claras que la salud mental es una cuestión urgente e impostergable para atender.
Posiblemente, una de las primeras preguntas que surjan sea: ¿por dónde empezar? ¿Qué hacer?
Quizá una posible solución provenga del S V a.C., cuando alguien planteó algo totalmente revolucionario:
“Si trabajas con tu mente, aliviarás todo el sufrimiento que parece provenir del mundo que te rodea”.
Buda Sakyamuni
Este personaje histórico y figura crucial en el campo de la historia, la filosofía y la espiritualidad, propone que podemos trascender lo que nos fastidia, nos irrita, lo que nos causa incomodidad y dolor, si trabajamos con la mente. Y agregó que, uno de los métodos más eficientes para ese trabajo, es el de la meditación.
Trabajar con la propia mente es la única manera de alcanzar la felicidad genuina que implica una amistosa relación con nosotros mismos, sentirnos satisfechos con nuestras vidas y el mundo en el que vivimos y colaborar con el bienestar de los seres vivos y la vida a nuestro alrededor.
¿Cómo se hace?
Hacerlo lo hace.
Práctica ininterrumpida continuada en el tiempo. En una sola práctica ya habrás podido tener un atisbo e idea de lo que se trata: mente calma, estado de quietud y cierta alegría. En ocho semanas ya habrás podido establecer las bases de un nuevo hábito saludable que, en el tiempo, resultará en estados de bienestar más estables y profundos, menos susceptibles a ser perturbados por fenómenos externos o tendencias personales propias. En eso consiste.
El valor de una práctica
“Sométete a una práctica diaria
Tu lealtad es un llamado a la puerta.
Sigue tocando y la alegría de adentro
eventualmente abrirá una ventana
y mirará quién está ahí.”
Jalaluddin Rumi
Persia, siglo XIII
¿Qué te propongo para los primeros pasos de entrenamiento de la mente con Mindfulness?
Sesiones individuales y grupales y cursos online y presenciales.
Estas son algunas de las propuestas que ofrecemos regularmente y que podemos dictar en instituciones de salud, educativas o empresas:
– Curso de Mindfulness Altruista para la vida cotidiana.
– Curso de Mindfulness Altruista para para padres. ALTRUÍSTA PARA PADRES.
– Curso de inmersión a Mindfulness Altruista.
– Instructorado de Mindfulness Altruista.
– Mindfulness en la Educación – Currícula Nivel Inicial (de 5 a 12 años).
– Mindfulness en la Educación – Currícula Adolescentes (de 13 a 18 años).
Y, si Mindfulness te abre la puerta (y el portal) a la extraordinaria aventura de la exploración de tu mente, y sigues curioso/a de continuar ahondando, te invito a que te sumes a mis cursos de meditación de distintas tradiciones (budista, tántrica, raja yoga, meditaciones en movimiento), que periódicamente voy ofreciendo.