Posiblemente, los desastres naturales sean un llamado a despertar.

El calentamiento global, cambio climático y la devastadora pérdida de la biodiversidad, son el mayor peligro que la humanidad haya tenido que enfrentar, y, en gran medida, ha sido nuestra propia creación.

Para asegurarnos un futuro próspero, necesitamos que nuestro modelo económico evolucione, poniendo a las personas y al planeta en el corazón de la cuestión.”

Rey Carlos III de Inglaterra, Foro Económico de Davós, Enero 2020

Siempre habrá negadores, pero lo que se necesita de manera impostergable en este momento, son personas que se pongan a pensar en cómo formar parte de la solución. Sin lugar a dudas, ser ciudadanos conscientes y responsables de nuestras decisiones, no es una tarea fácil para sociedades que se han criado dentro del viejo modelo económico. Pero es posible.

La sostenibilidad no es un absoluto, es un proceso. Todas las empresas, y todos nosotros, colectivamente, tenemos que reparar y revertir la curva de daño de 150 años de industrialización.

Para que la vida de cada uno, o un negocio, sea verdaderamente relevante de cara al futuro, el modelo debe ser inclusivo y abrazar la diversidad. Por otro lado, además de buscar su rédito, debe incluir el cuidado de las personas y del medio-ambiente.

En el caso de los emprendimientos, deben crear bienestar para la humanidad y la vida en el planeta.

Refinando nuestra visión, y haciendo uso de la tecnología – y todos los canales de comunicación-, disponibles, podemos conectarnos con grupos, ONGs, asociaciones, instituciones, empresas alineados con esa misión, con el fin ser actores y protagonistas impulsores de los cambios urgentes para que devengan los nuevos paradigmas de desarrollo saludable y sostenible.

Y si los grupos no son lo tuyo, puedes sumar tu granito de arena al modelo económico alternativo, pensando globalmente cuando actúas localmente en tus decisiones del día a día.

Mi trabajo siempre ha tenido a la ecología y la sostenibilidad en la base de la pirámide de los “hábitos y prácticas saludables de vida” de todos los estudiantes y consultantes que he asistido. En este nuevo ciclo de mi profesión, estoy ampliando el rango de consciencia y acción a nuestro primer hogar y cuerpo de pertenencia: el planeta tierra. Cualquier, y todo, desequilibrio en el planeta en el que vivimos, inexorablemente se transformará en un síntoma o enfermedad de sus habitantes.

Estando al final de la cadena evolutiva de los seres vivos, la raza humana tiene la responsabilidad y obligación de cuidar y preservar la vida en todas sus formas.

Habiendo asumido este compromiso, los proyectos, las personas y las compañías con las que me estoy vinculando resuenan en la misma frecuencia. La invitación a sumarte, proponer, conectarme, y conectarnos, queda abierta.

Podemos hacerlo mejor. ¡Hagámoslo!

Echa un vistazo a estos individuos, emprendedores y compañías que ya lo están haciendo posible:

–       ECO HOUSE GLOBAL – Por una democracia sostenible

–       HURTIGRUTEN EXPEDITIONS